“Soy un poco robot, como mis máquinas…”

Las actuales máquinas cosechadoras tienen un trato brusco con el arándano y otras frutas, produciendo magulladuras y golpes reiterados que no son visibles de inmediato, pero a medida que avanza su viaje a destino es notorio el deterioro producido. Este robot fue creado justamente para solucionar este problema y cuidar la fruta.

Tecnogenius es una empresa de Chillán, enfocada en la fabricación y venta de maquinaría agrícola, fundada por Alex Cisternas, quien tiene una historia muy particular y ligada a sus múltiples inventos. El empresario e inventor tuvo un accidente automovilístico que le costó la amputación de sus piernas y basado en sus conocimientos fabricó sus primeras prótesis, que le permitieron caminar de nuevo.

Álex Cisternas siempre fue inventor y desde niño convertía en realidad sus ideas, por muy locas que fueran. A los 24 años partió a Alemania y en la empresa Kuka se familiarizó con el mundo de la robótica, trabajando como técnico en programación para el desarrollo de robots y máquinas para la industria del agro. Luego viajó a España y después a Sri Lanka, India, en donde creó la primera empresa extranjera en esa localidad. “Lo hice porque siempre tuve una facilidad para crear procesos agroindustriales”, contó a la prensa hace años.

Esa etapa de su vida, de viajes, de desafíos y de búsqueda, fueron muy importantes cuando necesitó fortaleza y conocimientos para recuperarse de su accidente.

El brazo biónico

Alex Cisternas siempre está inventando nuevas máquinas y soluciones para los desafíos que tiene el agro, lo último que está por divulgar es un robot para la cosecha de arándanos con brazos biónicos y que se mueve con energía solar.

El arándano es muy delicado al cosecharlo para la exportación como fruta fresca, por esto es que casi todas las formas mecanizadas han fracasado. No es una tarea para cualquiera ya que el más mínimo golpe o presión atentan contra la calidad de la fruta, por ello el desafío de Cisternas no era menor. Y todo indica que consiguió que los fierros tengan la delicadeza humana, porque una de las características que tiene su robot es que recoge los frutos de cualquier arbusto, en cultivos de cualquier dimensión, con la misma delicadeza que una mano de carne y hueso.

Según su testimonio, lo que lo inspiró fue la falta de mano de obra para una industria con un fuerte potencial de crecimiento, porque “si no hay mano de obra para las plantaciones actuales, es imposible pensar en futuros huertos“, explica.

El robot, que opera por medio de sistemas hidráulicos de doble tracción, tiene cuatro grandes brazos y mide 2,5 mts de alto, por 2.5 mts de largo, y tiene 2.0 mts de ancho. Para su construcción se buscaron materiales adecuados y especiales para no provocar daño al bloom, que es un velo muy delicado que envuelve la fruta del arándano.

“Luego de tres años de desarrollo hemos logrado desarrollar una máquina que es un equipo extremadamente compacto, de fácil traslado que, a diferencia de las grandes máquinas cosechadoras actuales, puede transitar por los huertos, además de girar en espacios reducidos”, cuenta a Blue Magazine.

La operación del equipo consiste en un sistema de recolección asistida o Robotic big and vibration system, un sistema patentado que trata la fruta con mucha delicadeza, además de altísima eficiencia en la cantidad de producto cosechado. Este sistema además puede ser aplicado a frambuesas y morones, y que una vez masificado podría permitir a muchas empresas continuar con el desarrollo de nuevos huertos y por cierto, bajar drásticamente los actuales costos de cosecha, que van en aumento.

Calidad de recolección

Con la maquinaria inventada por Cisternas, la fruta queda igual que si fuera cosechada a mano, sin daños por golpes o de roce importantes, por lo cual puede ser exportada a cualquier mercado.

Las actuales máquinas cosechadoras tienen un trato brusco con el arándano y otras frutas, produciendo magulladuras y golpes reiterados que no son visibles de inmediato, pero a medida que avanza su viaje a destino es notorio el deterioro producido. Este robot fue creado justamente para solucionar este problema y cuidar la fruta.

Bajo costo

Otro aspecto importante es el costo. Las máquinas actuales bordean los USD130.000, por lo que la gran mayoría de los productores no tiene acceso a esos equipos. La alternativa que ofrece Alex Cisternas saldrá al mercado costando sólo un 25% de estos montos.

Por otro lado, la mecanización de la cosecha se hace urgente, por la carencia de mano de obra, que se ha convertido en un problema que aumenta año a año.

“El Estado debe apostar por apoyar y financiar nuevas tecnologías”, declara Cisternas, quien ha tocado muchas puertas de organismos públicos sin resultados.

“En la temporada recién pasada hicimos pruebas de campo en la región del Bío Bío, con resultados óptimos y muy buenos rendimientos, estábamos a la espera de las patentes internacionales, las cuales recientemente ya fueron otorgadas, lo cual nos permite empezar a buscar los financiamientos necesarios para producir en serie nuestras máquinas”, nos cuenta Cisternas, y promete invitar a Blue Magazine al debut público de su ya famosa máquina cosechadora de arándanos llamada “brazo biónico”, que saldrá al mercado en 2016.

Datos de contacto: acisternas9@gmail.com fono : 42-2545086  /  959498217

Fuente: Blueberrieschile.cl – Blueberriesconsulting.com

 

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