Fumigación con Fosfina: Tecnología única en el mundo para el control de plagas en frutas chilenas de manera sustentable e inocua

La fumigación con fosfina, contrariamente al Bromuro de Metilo, no daña la fruta, ni rompe la cadena de frío.

Chile se ubica como el principal exportador de frutas frescas del Hemisferio Sur, con más de 2 millones de toneladas enviadas la temporada 2014-2015 a diferentes mercados en el mundo. Pero este liderazgo, no es sólo un asunto de volúmenes, sino que también de envíos de frutas de calidad e inocuas, lo cual requiere de mucho esfuerzo y arduo trabajo de productores y exportadores, pero además necesita de tecnologías e innovaciones que permitan asegurar la sustentabilidad de la producción, así como estar libre de plagas que puedan representar un riego de rechazo en los mercados de destino, y lo que es peor, el cierre de los mismos.

En este marco, y luego de años de investigación, Fosfoquim S.A., una empresa química chilena, fundada en 1986, desarrolló una técnica de fumigación con fosfina, la cual ofrece a lo largo de Chile y el mundo, y que permite la eliminación de plagas en las frutas de manera inocua y sin dañar la fruta ni el medioambiente.

“Actualmente, no hay otras empresas que ofrezcan el servicio de fumigación con fosfina para fruta fresca. La tecnología que hemos desarrollado es única a nivel mundial. No hay otras metodologías para aplicar fosfina gaseosa, libre de amoniaco y a baja temperatura como la nuestra”, comentó a SimFRUIT, Miguel Rogers, Ingeniero Agrónomo y Gerente de Marketing y Ventas de Fosfina en Fosfoquim S.A..

Rogers agregó que desarrollar esta tecnología y poner en función el servicio de fumigación con fosfina fue posible tras largas investigaciones y periodos de prueba. “El año 2005 descubrimos que si fumigamos la fruta a alta concentración de fosfina con baja temperatura en las condiciones de almacenaje, éramos capaces de matar los insectos, sin dañar la fruta”, precisó.

Para todo tipo de frutas

Asimismo el profesional destacó que la fumigación con fosfina puede ser hoy utilizada para una gama cada vez mayor de frutas y de plagas. “Hoy el uso de la fosfina puede ser extendido más allá del control de plagas como el Chanchito Blanco. Por ejemplo, desde hace dos temporadas, estamos realizando tratamientos para el control de Pulgón Lanígero y Escama de San José, procesos que están avalados por el SAG como tratamientos de mitigación. Además, estamos realizando investigaciones para el uso de la fosfina contra la polilla de la manzana (Cydia pomonella), la polilla de la vid (Lobesia botrana), así como para la Escama de los paltos, entre otras plagas y especies frutales. Muchos de estos proyectos los estamos realizando, conjuntamente con equipos de investigadores del USDA”, remarcó.

Hoy, esta tecnología de fumigación con fosfina de Fosfoquim, ha sido implementada en manzanas, uvas de mesa, cítricos (naranjas, mandarinas, clementinas, limones), carozos, peras, paltas, granadas, kiwis, entre otras.

Investigaciones junto al USDA

Según el ingeniero agrónomo, a pesar de que en Chile se utiliza comercialmente hace más de una década, la fumigación de fruta fresca con fosfina es una tecnología relativamente nueva a nivel mundial, por lo cual, están trabajando en una serie de proyectos de investigación para validar la técnica para las distintas plagas, productos y países. “Desde hace muchos años estamos trabajando en el área de investigación, tanto a nivel de laboratorios y equipos de investigadores propios, como también con organismos externos como la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF) en Chile, y el Servicio de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (ARS-USDA, su sigla en inglés)”, relevó.

En ese marco, Rogers, comentó que hace ya varios años están trabajando en proyectos de investigación con el ARS-USDA. “Tenemos un laboratorio junto al USDA, ubicado en las oficinas centrales de Fosfoquim en Padre Hurtado, donde principalmente estamos centrados en investigaciones referidas a plagas chilenas, como el Brevipalpus chilensis o Arañita Roja”, precisó.

Cabe destacar que en este laboratorio, además llevan a cabo la crianza de insectos (plagas), para la implementación de pruebas y estudios que permitan probar la tecnología de fumigación con fosfina.

“Además de los estudios en Chile, realizamos investigaciones en Estados Unidos. Por ejemplo, los estudios que hemos hecho en Lobesia botrana para uvas de mesa y arándanos, en mosca de alas manchadas (Drosophila suzukii) han sido realizados junto a personal del USDA allá. Mientras que las investigaciones sobre el Brevipalpus chilensis, las hemos hecho todas aquí. Hoy, además estamos trabajando junto a ASOEX y FDF para hacer estudios y validar tratamientos de mitigación con fosfina para el control de la Lobesia botrana para fruta con destino a mercados como China y para el control de escamas de los paltos”, detalló.

Servicios

Miguel Rogers destacó que Fosfoquim S.A., cuenta con diferentes desarrollos y servicios en tres áreas específicas: Área Química, Área Minera, y Área Agrícola. “La parte minera y química están relacionadas, principalmente a la gran minería del cobre y a la exportación de productos. Mientras que en el caso del área agrícola actualmente ofrecemos tecnologías y servicios de fumigación con fosfina, y ahora estamos preparándonos para ofrecer dos nuevas líneas de productos, fertilizantes e insecticidas de precosecha”, dijo.

En cuanto a los servicios de fumigación con fosfina, el ingeniero agrónomo, informó que en Chile, las empresas contratan el servicio de fumigación con fosfina, mediante el cual un equipo de profesionales, especialmente capacitados, de Fosfoquim, se desplaza – en un vehículo prolijamente equipado- hasta la zona en la cual está la fruta almacenada (cámara de frío) y procede a realizar la operación.

“Hoy hay en Chile aproximadamente 150 cámaras de fumigación habilitadas entre Copiapó y Angol, debidamente certificadas por el SAG, donde se procede a la fumigación con fosfina de la fruta. Ahora bien, el tiempo de exposición a la fosfina, dependerá del tipo de producto que se desee fumigar, y la plaga que se quiera controlar, el cual puede ir entre 24 y 48 horas en la mayoría de los casos”, informó Rogers.

Otro punto importante del proceso es que, al contratar el servicio de fumigación con fosfina, el cliente no requiere contar con permisos de las autoridades como empresa fumigadora, ni preocuparse de la eliminación de desechos, de tener los implementos necesarios para ejecutar la fumigación o contar con un equipo de trabajadores capacitados en este tipo de proceso, ya que, todo aquello corre por cuenta de Fosfoquim. “El cliente sólo debe asegurar tener la fruta fría en la cámara, y nosotros vemos el resto”, destacó el representante.

Actualmente, la empresa realiza servicios de fumigación con fosfina en Argentina, Chile y Estados Unidos (California). Pero además exportan la tecnología a otros países como Australia, Uruguay, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Filipinas, Estados Unidos, entre otros.

En materia internacional, Rogers manifestó: “Hoy el principal usuario a nivel mundial de fosfina pura para fumigación de fruta fresca es Chile, y esta condición representa una ventaja competitiva para la industria agroexportadora muy importante, logrando llegar a mercados más lejanos con fruta en buena condición, libre de plagas, cumpliendo con los límites máximos de residuos de plaguicidas”.

Una Tecnología Noble

En cuanto a la fumigación con fosfina y sus posibles efectos en la condición de la fruta, el profesional puntualizó: “Esta tecnología ha demostrado ser bastante noble. Por ejemplo, no se detectan residuos en la fruta fumigada con fosfina entre 6 a 72 horas después de la aplicación dependiendo del tipo de fruta, lo que es muy bueno para un tratamiento de post cosecha”.

Asimismo Rogers destacó que la fumigación con fosfina, contrariamente con lo que sucede con el Bromuro de Metilo, no daña la condición de la fruta, así como tampoco requiere romper la cadena de frío de la fruta. “La fumigación con fosfina puede hacerse con la temperatura de almacenaje de la fruta, sin romper la cadena de frío, lo cual permite asegurar un mayor tiempo la condición de la fruta, sobre todo si se trata de productos que se dirigen a mercados lejanos como Asia. En la actualidad, una de cada cuatro cajas de fruta que tratamos, es exportada a Asia”., cerró

Fuente: SimFruit

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